-Ludmila, te equivocaste al venir acá.

Le dijo Lorenzo cuando estuvieron en su oficina.

-No lo hice, quería hablar con Facundo.

-Te escapaste del colegio.

-Eso es un detalle.

-Es peligroso que hagas eso.

-¿Qué me puede pasar?

-Te pueden raptar, te pueden violar, te pueden matar.

-Exagerás tanto como lo hace mi mamá.

-Te juro que no lo hago, por favor cuidate y dejá de buscar a Facu.

-¿Es un asesino en serie?

Pregunta Ludmila, riendo.

Lorenzo estaba serio, si ella insistía en buscar a Facundo, pronto estaría en la mira de Bernardo, definitivamente iba a hablar con Orlando.

-Facu es un chico excelente, pero no va a salir con vos, es mayor de edad y…

-Eso no tiene nada que ver, soy muy madura y dos años no son nada.

Es verdad que Ludmila, dentro de su impulsividad, era una chica madura, pero Facundo era muy joven para tener una relación formal, se podría equivocar, serle infiel y ahí se complicaría todo.

Necesitaba vivir, conocer más gente, experimentar, ambos lo necesitaban, ambos eran