Capitulo 30 Promesas rotas.
— ¡Ha roto su palabra! — Exclamó Leandro alterado. — Tú eres mi testigo Steven, así que yo también romperé la mía y a partir de ahora quiero a un vigilante siempre con ella, házlo de manera que no se entere y siempre envíame el reporte. — Exigió el apuesto CEO poniéndose de pie y yéndose molesto.
"Él solo quería una excusa para no quitarle los ojos de encima a la señorita Becker"
Sonrió el mayordomo tras ese pensamiento.
"Ni siquiera han pasado treinta minutos de retraso jaja~ no me quiero hacer ideas incorrectas, pero él señor le presta inusual atención para ella ser vista como solo un vientre en alquiler"
Pensó él emocionado.
"Es una mujer muy hermosa y bastante buena persona, se ve bien al lado del señor Carletti"
••••••••••
Poco más de media hora después, Rouse finalmente había llegado a la mansión del CEO Italiano.
— ¿Dónde está él? — Preguntó nerviosa al