Capítulo 32

Maximiliano y yo estamos uno frente al otro, él mirándome en lo que parece una confusión total y yo mirándolo nada menos que puro desafío. La dulce y vieja Sabrina habría intentado que él entendiera su punto de vista. No este Sabrina. A este Sabrina en la cima de esta colina le importa un comino si no entiende lo que quiere decir.

Y no importa si estoy atrapado en esta propiedad durante muchos años, nunca me he sentido tan libre en mi vida.

Finalmente, después de lo que parece una eternidad, dice:

—No me importas, Sabrina. Y nunca fue mi intención tratarte como a un pedazo de mierda.

—¿Te escuchas a ti mismo? No te importo. Nunca quisiste tratarme como a un pedazo de mierda. Sólo sé honesto, si no conmigo, entonces contigo mismo. Mira cómo has sido conmigo desde que me sacaste de esa casa y ahí está la verdad de cómo te sientes.

Maximiliano mira hacia la casa y niega con la cabeza.

—No sabes cómo me siento. Nadie sabe.

—Si estoy segura. Eres sólo un enigma. Deja de intentar que parez
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP