Había imaginado todo tipo de escenarios para ese bendito día, Elir le habia prometió que el estará al lado suyo si necesita que la reele de la declaración que iva a hacer aunque suene más fácil que El les diga a todos la relación que los une, no cree prudente dejarle esa responsabilidad que le corresponde a ella.
El día había llegado y Mia se sentía nerviosa, como si fueran a pedir su mano, por la mente pasó todo tipo de reacciones de las personas que estarán presentes y eso ya le hizo temblar las piernas.
todos en esa casa estaban emocionados por inagurar la parrilla nueva y de paso el nuevo jardín recién arreglado, el padre de Mia había salido temprano a buscar la mejor carne y Carol se puso a hacer ensalada como si fuera a llegar un batallón, cuando serían menos de 10 personas.
Mía, terminaba de arreglar a la pequeña, ella estaba feliz, y eso la ponia feliz, verla como cada día evoluciona le infla el pecho de orgullo y le emociona.
Los minutos pasaban y con cada uno de ellos la