~Marian~
Aprieto mi vestido con mis manos y la ansiedad me consume, me doy la vuelta y salgo corriendo de la iglesia, dejando que el aire acaricie mi rostro. Me voy en vomito. Me siento en el andén y solo puedo llorar como si lo que estuviera por hacer fuera lo peor.
Mi padre aparece unos segundos después y yo solo puedo mirarlo sin decir nada.
—¿Qué pasa. Hija? No es momento de arrepentirse, Stefan y todos te están esperando.
—Papá… no puedo, yo no lo amo…
Dejo salir las lágrimas y él la seca para que no se me corra el maquillaje.
—Ese es el hombre con el que te tienes que casar, me lo prometiste, no puedes fallarme, no voy a estar tranquilo cuando ya no esté —acaricia mi nariz—. Todo va a estar bien, pero ahora regresa a la iglesia y acepta casarte con Stefan.
—Por favor, papá…
—Hazlo por mí, quiero que sean una de mis últimas voluntades; Recuerda que tengo cáncer.
Entre lágrimas asiento a lo que me dice y me ayuda a levantar.
—Sonríe, que todos se den cuenta lo feliz que eres.
D