Verónica guardaba la esperanza de que el caos por fin se terminaría, estaba tan contenta que según ella nada podría arruinarlo, creía firmemente en la recuperación de su madre y en que José Luis la convencería de aceptar la unión entre los dos.
José Luis se fue al cabo rato del hospital, así que verónica volvió a la sala, Yamir ya se encontraba allí.
—Te estuve buscando— ¿Dónde estabas?
—Salí a tomar aire fresco y a despejar mi mente un poco.
—Si…quien lo iba adivinar—quien se iba a imaginar que algo así pasaría—toma, te traje esto; no es bueno que estés sin comer nada.
—está bien, gracias—Yamir creo que deberías irte a descansar, ya estoy aquí—además tú tienes tus propios asuntos.
—es cierto. Pero no la