Maddy
Desde hace una semana que sucedió el atentado en el hospital, no he vuelto a ver al policía. Las chicas dicen que ese hombre me comía con la mirada. Si supieran que ya me he besado y devorado sus labios- pensó tocándoselos. Sus ojos me embrujaron como ningún hombre lo mas curioso de todo esto.
Es que no le tengo miedo al estar cerca de él. Siento que mi cuerpo se quema con cada toque y beso del comandante. Es como un fuego intenso que solo el puede apagar.
-¡Maddy!- la llamo Cristal.
-¡Perdón! -dijo esta.
-Te he estado llamando hace rato, ¿Qué piensas? ¿Supiste lo ocurrido con la enfermera Carmarkol?
-No, ¿Qué sucedió?
-La encontraron muerta a unas cuadras del hospital.
-¿Qué?
-Si, estoy Helada de susto. No ves que soy enfermera.
-¿Y eso que tiene?
-Hay niña, se nota que no lees noticias- se quejo Alexandra. Se dice que hay un asesino serial en nueva york.
-¿Cómo?
-Pues, ese asesino serial estaba en Miami- comentó Cristal. -La policía alega que está aquí por algún motivo particular que piensan descubrir.
-¿Pero , antes tendría que saber quien es?
-En efecto, doctora Jones.- susurro Jack cerca de ella. Maddy se asusto no lo vio llegar, se iba a caer pero este la agarra de la cintura. Alexandra y Cristal se quedan viéndolos.
-¡Comandante!- susurro sorprendida. tocándole el pecho para separarse de él pero este la agarra firmemente en la cintura.
-¡Hola, comandante!- lo saludaron las amigas de Maddy.
-¡Hola, chicas! A pasado tiempo desde que no las veo.
Jack no pudo evitar sentir nerviosismo, al tener a su lado Maddy . Este iba hablar con el director del Hospital pero la vio desde lejos, fue como si lo arrastrará como un imán. Mi temperatura corporal aumentaba cada vez que me cruzaba con ella intencionalmente, o no.
La mezcla de deseo y atracción estaba allí, lo note desde que la bese. No entendía porque mi cuerpo me arrastraba hacia ella. Ese inexplicable cosquilleo que sentía cada vez que la tenia cerca. Ni siquiera se porque me tome la molestia de investigarla simplemente lo hize. Y ahora la tengo a mi lado mirándonos a los ojos, ella se muerde el labio levemente para notar que también se siente inquieta.
Esto lo senti una vez con Rachel y ahora lo estoy sintiendo con Maddy pero mucho mas fuerte que antes.
-¿Qué hace aquí?
-Vine a ver el perímetro. Dijo roncamente.
-Cierto, la muerte de la enfermera.
- Me llevas con el director.- le dijo.
-¡Claro!-
Jack la toma de la mano, esta ni siquiera sabe el porqué. Se deja hacer eso. Maddy mira las manos de los dos entrelazadas. Cuando llegan a la oficina de la secretaria del director esta le informa que está en una reunión.
-¡Bueno! ¿Qué tal si me llevas a ver el hospital?
-¡Seguro!
Maddy se siente nerviosa al estar cerca del policía, lo más raro era que no se trataba del miedo que le producían otros hombres al tenerlo cerca, era nerviosismo. Aunque no lo quisiera admitir lo que más tenia miedo, es la mezcla de deseo y atracción física que estaba sintiendo, era como si arrasaba mi estómago con un inexplicable cosquilleo y algo bonito que siento que este Policía, despierta en mi.
Estaba distraída en mis pensamientos cuando siento que choco con algo pero unos fuertes brazos me agarran de la cintura, evitando mi caída.
-¡Estas bien!
-¡Si!- Maddy lo miro mordiendosé los labios.
-¡No hagas eso!- se quejo diciendo roncamente.
-¿Qué?
-¡Diablos! - Jack no puede aguantar mas la tentación en vivo que siente por esa mujer que lo tiene embrujado. -¡Demonios!- Se encontraba duro de deseo. Maddy abrió los ojos mordiéndose los labios al darse cuenta del deseo del comandante.
Jack perdió la cordura al ver la inocencia de ella, - ¡Carajo!- Este la metió en uno de los cuartos de limpieza.
Maddy estaba sorprendida por la reacción del comandante dejandosé llevar por lo que este le estaba produciendo.
-¡Perdón!- …
-¿Qué?
Jack la beso como nunca había besado a una mujer, sé que es de locos pensar que he encontrado a la mujer de mi vida, cuando hace unos meses estaba muriendo de dolor por otra. Siento que he podido aceptar que Rachel, merece descansar y será la mujer que siempre quise. Pero esto que me provoca ella, podría ser la perdición para mí.
-¡Comandante!... susurró. Maddy.
-¡Jack!
-¿Qué?
Jack se encontraba besándola en el cuello, este le abrió la bata quitándosela hasta dejarla caer en el suelo, este vio lo hermosa que se veía la mujer en sus brazos, este sabía que ella era especial. Por lo que, no aguanto mas volviendo a devorarla por completo, allí le bajo el vestido negro que tenía. Este la miro en los ojos buscando aprobación de ella para continuar, cuando esta solo respondió besándolo. Maddy se encontraba perdida en los ojos del comandante Jack este le hacia sentir cosas que nunca sintió con ningún hombre, no le importa perder su virginidad allí, mismo. Jack la devoraba una y otra vez, este le bajo una de la copa de sostén , devorando sus senos. Luego fue con el otro, fastidiado. Decidió romper el sostén para tenerla para él. Este la volteo quedando con su parte trasera. Tenía el vestido a la mitad de la cintura, este decidió bajárselo. Dejando vista de la tanga brasileña, y una gran vista de su hermoso trasero que apretó e hizo sentir lo excitado que se encontraba por ella. Este hizo que ella lo abrazara en la cadera. Este apretó las nalgas, de ella mientras la besaba y devoraba.
Estaban perdidos entre ellos que se asustaron cuando escucharon que alguien venia hacia el departamento de limpieza, Jack recogió la ropa con ella colgada a su cadera, para esconderse con ella detrás de los muebles de equipos de limpieza del hospital. Jack vio que ella trataba de moverse para bajarse, pero este no la dejo. Movió rápidamente la mano para introducir dos dedos dentro de su vagina.
Maddy al sentir que Jack estaba tocando esa zona se estremeció quería gemir, pero Jack calló los gemidos de placer que esta estaba sintiendo en esos momentos. Maddy nunca antes se había sentido así. Si sus amigas supieran lo que estaba haciendo seguro ella se burlarían de ella. Pues ella siempre las críticos por sus locuras, ahora ella se había dejado llevar por un hombre que apenas conocía hace días.
Jack aumento los movimientos de su dedos cuando escucho la puerta cerrarse. Haciendo que Maddy gimiera de placer cuando este comenzó a morder sus senos. -¡Jack!
-¡Córrete, Maddy!- dijo roncamente. ¡Córrete, para mi nena!
--¡Jack! - Esta exploto de placer en las manos de su comandante.
Este al verla extasiada de placer por lo que él había provocado lo llenaba de mucho placer haber conquistado y romper las cadenas de esa hermosa mujer.
-¡Jack! Yo…dijo apenada.
-No digas nada, … mejor ¿Qué te parece si cuando termines tu turno continuamos en mi apartamento?
-¡Oh! – Ella no sabia que decir.
Jack simplemente la beso cerrando la conversación, no la dejaría escapar tan fácil de su vida. Los chicos tenían razón debía darse una oportunidad más, y que forma mas hermosa que con aquella mujer que apenas, la vio la deseo.