Ambos se miraban a los ojos con ese gran amor que se tenían.
—¿Qué tal si vamos a despedirnos de mi familia y vamos a enseñarte la sorpresa que tengo para ti? — Gael habló con la voz ronca por el deseo, verla bailar de esa manera tan sensual hizo que la deseara a un más y así como ella lo había sorprendido, esperaba que ella también se sorprendiera con lo él le había preparado.
—Estoy de acuerdo — ella también se encontraba deseando estar a solas con él.
Gael la tomó de la mano y la llevó donde su familia compartía alegremente.
—Audrey, cariño, estuviste estupenda — Susana la madre de los hermosos trillizos la abrazó con emoción. Mientras todos le aplaudían
—Muchas gracias, era una sor