Gael entró a la oficina donde Indiana y Malcolm los esperaban, ambos ansiosos por el puesto nuevo y el gran aumento del que Jenny les habló.
—¡Vaya!, se ven realmente felices. — dijo Gael en cuanto entró y los vio.
—¡Cariño!, qué alegría verte, me has hecho falta — a Indiana nunca le había importado demostrar el interés que tenía hacia Gael.
—Indiana cielo, quiero que te vayas a la habitación que usábamos aquí abajo, iré en unos minutos, sabes cómo debes esperarme. — a la mujer se le iluminaron los ojos al escucharlo.
—Claro, cariño — la mujer salió excitada de ahí, la sonrisa de Malcolm era de alguien quién creía que había ganado, de alguien que creía que había cons