Thomas estaba ansioso. “Sarah, ¿qué debemos hacer? Si ellos nos ignoran en el futuro, será muy difícil para nosotros establecernos en la capital”.

“Shaun solo está actuando en un ataque de ira y no me dejará. Además, Rodney solo está encerrado temporalmente. La familia Snow no puede encerrarlo por el resto de su vida”, dijo Sarah apretando los dientes.

“Uf, pensé que podrías aprovechar esta oportunidad para volver con el Joven Amo Hill, pero la perdiste por poco. ¿Quién habría pensado que Catherine realmente ganaría el caso?”. Thomas la miró cuidadosamente con recelo. “Sarah, esos dos secuestradores fueron contratados por ti, ¿verdad?”.

“No digas tonterías. Yo no hice nada”. Sarah lo miró ferozmente. “Vuelve”.

“Esta bien”. Thomas se encogió de hombros. Ella lo negó, pero él no le creyó.

Después de que Thomas se fuera, Sarah marcó inmediatamente un número con enojo. “¿No es tu gente demasiado descuidada? Lo mismo sucedió antes con el caso de Lucifer. Esta vez, quedaron imágenes de