Chase siguió la mirada de Shaun.

Un hombre con una camisa azul informal estaba sentado junto a la ventana. Llevaba un bebé en una mano y en el otro brazo llevaba colgada una bolsa de bebé. Llevaba un biberón en la mano e intentaba convencer al bebé de que bebiera leche.

Chase se sorprendió. Pensó que sus ojos lo estaban engañando.

Cuando el hombre levantó la cabeza con una gran sonrisa en su atractivo rostro, Chase pensó que se había quedado ciego.

¿Pero qué c*rajo...?

¿Era ese el frío y arrogante Chester con un carácter peor que el de Shaun?

“Es sorprendente, ¿verdad?”, dijo Shaun con sarcasmo…. “Yo creía que parecía un padre de familia, pero me doy cuenta de que ni siquiera puedo compararme con él”.

Chase asintió con la cabeza. “Oye, ¿crees que Chester está siendo sometido a alguna maldición por Eliza?”.

Shaun no dijo una palabra. No se atrevía a decir que Eliza era Charity renacida porque sería problemático si se corriera la voz de un asunto tan anormal y provocará que