Rodney no tuvo más opción que casarse con Sarah. No tuvo más opción que vivir una vida tan sofocante.

Ni siquiera quería volver a su supuesto hogar.

Todo eso fue causado por Eliza.

Los ojos de Rodney se enrojecieron de ira.

Puso aún más fuerza en sus manos.

El pequeño rostro de Eliza estaba rojo porque estaba siendo estrangulada. La copa de vino en su mano cayó al suelo e hizo un sonido de vidrio rompiéndose, lo que alarmó a las personas de alrededor.

“¡Ah! El Joven Amo Snow está matando a alguien”.

Alguien exclamó, y el banquete cayó en caos.

Afortunadamente, un hombre que estaba cerca se acercó y separó a Eliza y Rodney. Eliza se dobló del dolor mientras se agarraba la garganta dolorida. Se sentía como si estuviera en el borde de la vida y la muerte. Casi se asfixia.

“Sueltenme. La mataré”, gritó Rodney con enojo.

Al ver su expresión feroz, el guardia de seguridad usó más fuerza y ​​lo sujetó.

“Señorita Robbins, ¿se encuentra bien?”. Unos caballeros del banquete rodearon a