Chester marcó de inmediato el número de Shedrick. “Será mejor que no dejes que Eliza asista a ningún evento al aire libre por ahora”.

“¿Por qué?”. Shedrick estaba sorprendido. “Hasta donde yo sé, la próxima semana ella tiene que asistir a un evento al aire libre para una marca de lujo. Ya firmamos el contrato”.

“Rechazalo. El clima está frío”, dijo Chester con indiferencia.

“...”.

Shedrick estaba asombrado. Él sintió como si los cerdos fueran a volar. “Amigo, si lo rechazamos, tendremos que pagar una multa de unos cuantos millones de dólares por incumplir el contrato. Además, eso destruirá la reputación de Eliza”.

“Bueno, dile al organizador que se asegure que los artistas se abriguen bien ese día”, dijo Chester después de pensarlo un poco.

Shedrick se quedó sin palabras. “¿No todas las artistas femeninas hacen eso? Cuando Cindy era tu prometida, no decías nada”.

“Solo haz lo que te digo”.

Chester colgó la llamada.

Media hora después, Eliza tomó la iniciativa de llamarlo. “Ter