Punto de vista de Sasha
-Arlet, no estoy de humor para sorpresas- Presioné mi cabeza contra la ventana de la camioneta.
Ya no conducíamos sin al menos 12 guardaespaldas, cuatro en la camioneta de gran tamaño en la que viajamos Arlet y yo, y otros 8 guardias en 2 vehículos separados que circulaban cerca de nosotros.
Es tan jodidamente extraño
-Es una buena sorpresa, cariño. Lo prometo- Me sonrió, tomando mi mano y besando mis nudillos.
-Si no es un tiburón llamado Noodles, nos divorciaremos