Steffano puso su mano en la parte baja de mi espalda
-Ese es con quien nos reuniremos, es el jefe de nuestra pandilla. Estamos aquí para hablar de negocios con él
No me importa.
-Pensé que eras el jefe, Steffano- Sonreí inocentemente, incluso diciendo su nombre me daba ganas de sacarme los ojos.
-Soy el líder, eso no me convierte en el jefe. Piensa en mí como el segundo al mando
Oh, entonces eres la perra de Vasil
Simplemente asen