La angustia y dolor salen de mi piel sin miedo alguno, no sabía que me iba a encontrar una vez que entrara por esa maldita puerta a la que denomino; la puerta del infierno.
Obligué a James a quedarse en el coche con Kat, sabía que ella no quería ver a mi madre de esa manera y menos una situación como la que me ha descrito Maxi, nos disponemos a salir del coche para ir hacia lo que ahora me parecía el matadero que antes llamaba hogar.
—Entro yo primero, por si acaso nos encontramos algo que no queremos ver.—mencionó Maxi con un nudo en la garganta
—No sabía que tenías sentimientos.—Dije yo sin tener contacto con el
—Sabes