-Yo...yo....-no sabía qué responder.
Nathan hacía un esfuerzo por contener sus risas al verme tan colorada.
-Duérmete.-evité su mirada.
Lo que provocó que finalmente se riera y me abrazó aún más fuerte.
-¿Mi novia tiene vergüenza?-apoyó suavemente su frente contra la mía.
-N..no..no es cierto.-contesté aún sin levantar la vista.
Sin embargo, él continuó riendo. Entonces me alejé de él y tapé sus ojos. Sus pestañas parpadeando cosquillean mi mano y.....mi corazón.
-Due...duerme.-repetí.
-Solo porque mi novia lo dice.
-¿Por qué tenía que ser TAN LINDO?- grit&eacu