Despierto. Por suerte, solo fue una pesadilla.
Hay muchos truenos. No ver a Jack a mi lado me aterra un montón. Antes de que pueda salir a buscarlo, entra.
— ¿Qué pasó? ¿Estás bien? Te oí gritar. —dice mientras se sienta en la cama conmigo.
—Tuve un sueño horrible. ¿Dónde estabas? —trato de relajarme.
—Asegurándome de que las ventanas y puertas estén bien cerradas. Hay una fuerte tormenta. —eso me tranquiliza más. Estoy temblando de frío y miedo. Cojo una de sus manos que está calientita buscando su calor.
—Estás helada. Ven. — se acuesta a mi lado. Recuesto mi cabeza en su pecho y entro mis manos por debajo de su camiseta. Aunque suene extraño y muy pronto, él me da mucha paz, seguridad y confianza. No sé en qué momento todo tomó este rumbo, pero me encanta.
7:30am.
Después de lavarme los dientes, ponerme una ropa decente y recogerme el pelo en una media cola, salgo. Escucho que alguien