Mateo Olsen

Aprendí a temprana edad que los instantes de felicidad son pasajeros. Llegan y se van tan rápido que muchas veces ni siquiera logras apreciarlos. Un día tu mayor preocupación es llegar a tiempo a casa para ver un episodio de tu programa favorito y al siguiente estás saliendo de la ciudad para evitar que alguien a quien algún día consideraste tu héroe te haga daño

La primera vez que mi padre golpeó a mamá yo tenía seis, recuerdo haber quedado paralizado por el miedo al punto de no hacer nada. Recuerdo a mamá pidiéndome que cuidara a mi hermana y que no saliera de la habitación, y luego gritos cargados de horror y de dolor. Luego de eso, le prometió que no volvería a pasar y se justificó diciendo que era el efecto que el miedo tenía en él, miedo a perdernos

Muchas veces le pedí que nos fuéramos, esa no era vida para ninguno de nosotros. Sin embargo ella lo amaba, y jamás perdió la esperanza de que las cosas mejorarían. Hasta esa noche en la que su brutalidad arrasó con los límites. Para entonces ya había cumplido los diez años, estaba cegado por la rabia y la impotencia, si no hacía algo esta vez la mataría e iría por nosotros después, lo vi en sus ojos, no iba a detenerse. Intenté defenderla, intenté pararlo antes de que fuera tarde. Pero no podemos comparar fuerzas, me empujó tan fuerte que mi cabeza golpeó contra un mueble y quedé inconsciente...

Lo que pasó después se encuentra borroso en mi memoria. Desperté en el auto de un amigo de mamá, él me había curado y nos había sacado de ese lugar, nos ayudó a salir de la ciudad y a empezar una nueva vida

Nos encontró un par de veces y tuvimos que huir, es como si disfrutara cazarnos. Por eso ninguno de nosotros, a pesar de que ha pasado tiempo, hemos logrado hacer nuestras vidas con normalidad. Es mejor no apegarse a nadie, porque en cualquier momento debemos marcharnos

Es una vida carente de sentido, pero nos permite seguir respirando. No dejaré que nos vuelva a herir, no soy ese niñito de antes. Ninguno de nosotros es el mismo

Espero que en Miami logremos encontrar la felicidad por la que hemos estado esperando por tanto tiempo

- Chicos, hemos llegado- La voz de mamá me saca de mi ensimismamiento

Ellie, mi hermana, chilla emocionada

- Esto es hermoso- Exclama

- Lo es- Concuerda

- ¿Ya conociste a tus nuevos jefes?- Le pregunto

- No, solo hemos hablado por teléfono. Pero lo haré pronto. Nos invitaron a cenar a su casa en dos semanas para darnos la bienvenida y prometieron ayudarnos a instalar-

Mamá es una economista brillante. Hace años renunció a su sueño de ir a la universidad para poder aprovechar el tiempo con sus hijos. Pero conforme crecimos la animamos para que lo retomara, se graduó y le ofrecieron un puesto muy bueno dentro de un prestigioso buffet de abogados dirigido por una pareja de esposos. También se ofrecieron a encargarse de nuestros estudios y nos consiguieron una casa en uno de los mejores barrios de la ciudad, que según tengo entendido también es donde ellos viven, que mamá irá pagando a cuotas y con su trabajo

Hoy empieza un nuevo capítulo en esta historia

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo