Ashton
Conduzco furioso, no sé cuántas luces rojas me he pasado y no me interesan, quiero llegar ya a donde Afrodita, sólo espero que no sea tarde, sé que debe de hablar con la señora Lucrecia, no puede irse así como así.
Estaciono el coche y salgo de el, camino a paso apresurado topándome con Natasha.
-Ashton, -me llama pero la ignoro, no quiero oír o ver a alguien que no sea Afrodita.
Doy vuelta por el pasillo que me lleva hasta la oficina de mi jefa, no llamo a la puerta y entro sin más, Laura una de las bailarinas se encuentra con Madame, ambas me miran sorprendidas, Madame le da una mirada a Laura quien sale de ahí sin decir nada.
-¿Qué ocurre Ashton? -cuestiona tranquila.
-¿Dónde esta Afrodita?
Ella me mira con expectación, posiciona sus manos sobre el escritorio y suspira.
-¿Qué ocurre con ella, Ashton?
-¿A dónde se ha