—La señorita Serrano está bien. Por favor, descansa bien primero, estás bastante herido —dijo Valeria mirando fijamente a Xavier con gran preocupación en su rostro. Decidió no revelar la verdad por ahora.
—¿Estás seguro de que está bien?
Xavier frunció levemente el ceño: —Capitana Zumbado, sé que me