—Héctor, tengo que admitir que lo hiciste muy bien. —Xavier miró sonriendo al Héctor en la sala de invitados.
Después de varios años sin verse, Héctor había mejorado considerablemente en sus habilidades.
—Señor, por favor, perdona mi iniciativa. —Héctor se inclinó humildemente.
—¿Iniciativa? —Xavier