Julio apartó de inmediato a Natalia.
—Julio, gracias —le dijo Natalia muy agradecida, luego miró triunfante a Silvia.
Ella lamentaba un poco haber elegido casarse con Julio. Se dio cuenta en ese momento de que sería mejor no casarse con él. Si no se casaba con él, podría exigirle cualquier cosa y él