Al ver el cheque frente a ella, Silvia sintió una ironía total y profunda.
—Tu hijo me dijo que solo puedo irme después de devolverle el dinero. Y ahora tú me das dinero para que me vaya. Realmente no sé qué hacer.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Deberías preguntárselo mejor a Julio.
Después de pensar