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EL POV DE JUAN.

No podía creer lo que veía. Todos mis hombres abandonaron los sofás en los que estaban sentados cuando Lucas entró y me miró con ojos más fríos que el hielo. No le pasaba nada. Parecía perfectamente bien para alguien que debería haber sido alimentado con mi droga durante un año. El antídoto todavía estaba en mi armario, perdido allí.

¿Cómo salió? Había dado órdenes estrictas para que lo retuvieran. Sin darme cuenta, me puse de pie. Su aura era demasiado autoritaria y de repente recordé que la mansión era suya.

Mis hombres se pararon detrás de mí y Lucas tomó asiento en la silla, cruzando las piernas mientras se sentaba.

“Sentarse.” Dijo con voz profunda, y temí porque Emily estaba justo arriba. Estaban tan cerca el uno del otro. ¿Qué pasaría?

Me senté, sorprendentemente cortés.

“Tienes muchas preguntas, estoy seguro”. Comenzó, mirando a su alrededor. “La casa no ha cambiado en lo más mínimo”. Él respondió, y vi a Kaye subiendo sigilosamente las escaleras.

“¡Volver!