Regreso a mi casa sin ninguna eventualidad. Chamuel estuvo muy atento al camino de regreso, e incluso yo misma estuve más pendiente de mis alrededores desde el momento en que sentí algo amenazante cerca. El rubio impresionante me acompañó hasta la puerta de mi casa, y tuvo casi que escabullirse de mis padres después de que le invitaran un café y desayunar.
La expresión de Chamuel era de seriedad pero podía sentir en él cierto nerviosismo que no era propio de su carácter.
-Nos vemos en la tarde para… nuestra cita.- dijo aclarándose la garganta.
-¿Nervioso?- lo molesto, veo como sus mejillas se enrojecen sobre su blanca piel e inmediatamente me arrepiento de bromear con eso. Parece q