14- Dosis diaria de molestia
ELIS

- Vas muy bien! Me encanta verte progresar así - Hoy tocamos una parte de La Campanella mucho más lento de lo que es, me dio esperanzas.

- Gracias Ricky, yo tengo que salir ahora al trabajo, así que te tengo que dejar - Se acerca mí y nos despedimos.

- Cuídate Elis! Creo que ya estamos en momento de mejorar.

- Nos vemos Ricky! - salgo apurada, tengo que llegar y hoy no traje la bicicleta.

Estoy en la mía, embalada como yo solo, a penas mirando al frente y zas vuelan todas mis partituras al piso, ¡Mierda!! Me choque con alguien, me agacho a juntar las hojas y me choco con el causante del accidente, otra vez! Esto ya lo viví, es como un DEJAVÚ! levanto la vista y ahi está, ¿En serio este tipo?

- Discúlpame! Venía distraído y apurado! - comienza a juntar los papeles.

- ¿Cristian? - levanta la vista para encontrarme con sus ojos, nunca lo habia vista tan de cerca, no dejo de pensar que esto es muy familiar, ni siquiera atino a enojarme o a insultarlo como siempre, estoy confundida.

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