DARÍO RINALDI
Los ojos de Cristine se quedaron clavados en mi rostro mientras se arrepentía por la noche que había pasado con Eliot.
—¿Qué hay de la lista?
—¿Qué lista? —En verdad intenté hacer memoria, pero no sabía a lo que se refería.
—Daelyn me dijo que te acostabas con cada mujer que ayudabas a entrar como modelo de Zafrina —respondió aferrándose a su orgullo.
—¿Estás consciente de quien te dijo eso? —pregunté ofendido, pensando seriamente en cómo vengarme de esa estúpida rubia insípida—. Ella siempre quiso tener algo conmigo y… nunca la acept&eac