[Narrador Omnisciente]
Un zumbido agudo y ensordecedor taladra los tímpanos de Camíl, como un enjambre de avispas enfurecidas atrapado dentro de su cráneo. El dolor de cabeza es una punzada que le roba el aliento, pero es un castigo menor comparado con la imagen que se repite en el bucle tortuoso de su mente, lo que la deja sin alma es recordar a Caterina salir despedida del vehículo como una muñeca de trapo, desarticulada y rota.
El flashback no es un recuerdo, es una agonía. Ve las luces parpadeantes de la suerte que las había acompañado hasta que esa bala destrozó esa falsa sensación de seguridad que ambas tenían... El olor a pólvora, los cristales rotos, el volante que se sentía vivo y temblaba entre sus manos. Su madre, con una urgencia que no le cabía en la mirada, gritándole que no le pusiera el cinturón, que acelerara, que no mirara atrás.
Cada disparo fue un latigazo sónico que rompía las ventanas y, al final, las ruedas. El chirrido del metal contra el asfalto, la pérdida d