Alanna despertó y se encontró sus brazos enredados con los de Kurt, estaba de espaldas a él, pero pegadita a su cuerpo, sentía su respiración pausada, calmada y tranquila, entregado a un profundo sueño que ella no quería interrumpir.
Con mucho cuidado quitó el brazo que rodeaba su cintura y se desli