Él no podía decírselo directamente a su madre, o ella podría no estar de acuerdo. Él se esforzó por parecer sincero y mintió en tono serio: “Estoy cansado por el campamento de verano”.

El corazón de Avery se ablandó y aceptó. “Cariño, la próxima vez tienes que contarme cuando estés estresado por los estudios. Estudiar es importante, pero tu salud es la máxima prioridad”.

Hayden asintió.

…

Mientras tanto, en la mansión de Elliot en Aryadelle, a las ocho de la noche.

Ben le sirvió a Elliot una copa de vino, pero él la rechazó.

“No puedo beber más”. Elliot ya se había bebido dos copas y ya se estaba sonrojando. Sus ojos estaban nublados, pero seguía recordando que al día siguiente se reuniría con Avery. Si bebía demasiado, eso afectaría a su estado físico al día siguiente.

“Bien, me lo beberé yo”. Ben agarró la copa de Elliot y bebió el vino.

“No bebas demasiado”. Elliot lo miró. “Sé que estás haciendo esto por mí, pero...”.

“Pero ¿qué? Pero no pondrás a Avery en su sitio, ¿verda