Sus padres se habían jubilado y eran más que capaces de cuidar de Eric. Si él se empeñaba en mudarse, solo conseguiría preocuparlos.

"Ahora mismo estoy buscando una empleada y, cuando la encuentre, te mudarás conmigo", dijo Layla. "He venido hoy para hablar de ello con tus padres".

Eric frunció el ceño cuando notó que Layla no tenía intención de hablar de ello con él.

Layla había dicho esto porque sabía que Eric nunca aceptaría, por lo que había recurrido a hablar con los padres de este en su lugar.

Tan pronto notó que Eric estaba enfadado, Ivy llamó a la señora Santos. "Señora Santos, Layla quiere hablar con usted sobre los acuerdos de convivencia".

La señora Santos asintió y se sentó junto a Layla. "¿Adónde llevarás a Eric?".

"Hace tiempo compré una casa cerca de mi oficina. Me llevaré a una empleada de la casa de mi padre y contrataré a otra para que cuide de Eric", explicó Layla. "El señor Santos y usted ya son mayores y no quiero que se agoten. Si quieren ver a Eric, siempre