Lilith lo vio acercarse y se levantó con el bolso en la mano. A juzgar por la forma de caminar de Ben, era obvio que estaba borracho.

Cuando acababan de conocerse, Ben alardeaba todo el tiempo de que nunca se emborrachaba, pero su tolerancia al alcohol era realmente impresionante en el pasado. Sin embargo, a medida que envejecía, su tolerancia disminuía con él.

"¡Cariño!". Ben caminó hacia ella y abrió los brazos para abrazarla.

Lilith deseó al instante encontrar un agujero donde enterrarse cuando se dio cuenta de lo que él estaba haciendo. "¿Cuánto has bebido?". Lo agarró del brazo y lo sentó. "Iré a hablar con Mike. Vamos a casa. Tu madre pensó que ibas a emborracharte hasta altas horas de la noche y estaba muy preocupada".

Ella se volteó para buscar a Mike, pero Ben le rodeó la cintura con los brazos y se negó a soltarla.

"Cariño, no te vayas... No te vayas a ninguna parte... Quédate conmigo... Hoy no has pasado nada de tiempo conmigo. Tengo el corazón roto...", dijo Ben, frota