Capítulo 03

Sus ojos eran negros como la noche pero en ellos podía ver millones de estrellas,encontraba galaxias en sus pestañas y veía mi futuro a su lado con total claridad,niños correteando a nuestro alrededor mientras tratabamos de hacer los quehaceres,podía ver todo tan claro,un futuro en el cuál envejecia tomando su mano.

Pero todo desapareció,de un día para otro al observar sus ojos esas estrellas estaban apagadas y las galaxias en sus pestañas habían desaparecido,ya no me veía en esos ojitos brillantes.

Trataba de hacer entender a mi corazón que ya no estábamos en su cabeza,que ya su corazón no nos pertenecía,que su amor estaba dirigido a alguién más,que ahora esa mirada llena de brillo y cariño se posaba sobre una chica de tez pálida y ojitos dulces.

Trataba de hacerlo entender pero era demasiado difícil.

* * *

—Melissa—miré a Sofia con una sonrisa.—¿Me estas escuchando?—afirmé con la cabeza.

Conocí a Sofia en la primaria y desde ahí nos volvimos inseparables,se convirtió en mi mejor amiga con total facilidad y era una de las personas más importantes en mi vida,por años me sentí la peor de los seres humanos por mentirle y ocultar mi matrimonio.

No pude ocultarlo más cuando apareció en casa de mi hermano y vió el estado en el que me encontraba,se sentó a mi lado y escuchó cada palabra de mi boca sin decir nada,dejando que el dolor de mi corazón saliera,me abrazó y acuno en sus brazos durante horas.

Es un Ángel.

—Bién,quiero que conozcas a mi novio es realmente un ser increíble—sus ojos brillaban y su sonrisa era enorme.

—Estoy ansiosa por conocer al chico que pone tan felíz a mi pequeña Sofi—sus mejillas se pintaron de un suave rosa y sonreí con ternura.

—Melissa—su sonrisa se apagó un poco y la miré confundida.

—¿Pasa algo malo?—estaba comenzando a preocuparme su reacción.

—No,No—movió sus manos con rapidez frente a mi y dejó ir una suave risa—es solo que como ya te dije es un rapero conocido,estoy algo asustada—hizo puchero y le di una palmadita en la cabeza.

—No te preocupes,estoy segura de que te ama como a nadie—suspiro—¿Quién no te amaría?—observé mi negro café.—Solo debes creer en su amor mutuo—tomé la taza y la acerqué a mi boca—Si tu preocupación es pasar por algo como yo,tranquila que estoy segura que lo que pasó fue mi culpa—bebí mi café y escuché un sollozo a mi lado.

Volteamos a ver a quien lloraba y nos encontramos con una chica alta y de cabello ondulado,sentada en la mesa a nuestro lado,vestía ropa color pastel y lucia una tierna boina celeste parecía esperar a alguién,o mejor dicho que alguien la había dejado plantada.

Con cuidado nos levantamos de nuestros asientos y nos acercamos a ella,nos miró con ojitos llenos de lágrimas y sus orejas se tiñeron de rojo,nos sentamos y nos abrazó llorando.

Camila se volvió alguien cercano a nosotros en poco tiempo y ese día cuando la conocimos nos contó que un chico del cual llevaba enamorada de hacía tiempo la rechazó sin dejarla terminar de confesar sus sentimientos,eso nos hizo hervir la sangre de rabia y salimos enfadadas en busca de ese hombre.

Pero en realidad nunca había esperando parar justo frente a casa de Chris.

Fue un momento realmente incómodo,me disculpe en nombre de mi hermano por su comportamiento grosero con ella y Camila sonrió dejando pasar todo.

Ahora dos meses después estaba cenando en nuestra casa,Chris dirigía su mirada de vez en cuando a la chica de lindos rulos y viceversa.

Cuando nos pusimos a ver una película se sentaron lejos uno de otro,sin querer verse o mejor dicho sin querer ser descubiertos mientras se observaban uno a otro.

—Chris—me acerqué a mi hermano en cuanto Camila se levantó para ir al baño—¿Por qué la rechazas si tanto te gusta?—me miró sorprendido.

—N-No me g-gusta—sonreí gracias a su tartamudeo.

—Tus orejas rojas no dicen lo mismo—canturreo y él tapa sus orejas lleno de vergüenza—Entonces ¿por qué?—comí un puñado de palomitas mientras no apartaba mis ojos de él.

—Es demasiado lindo—susurró.

Me comencé a reír.

—No te rías o una palomita se te puede quedar atascada en la garg- —me atragante y él dió un golpe en mi espalda con todas las ganas.—Te dije—negó.

—Lo siento,lo siento—dejé de reír antes de volver a atragantarme con una palomita y lo miré con los ojos llorosos.

—No le digas—susurró—Es un ser muy puro para estar con alguién como yo—¿como él? mi hermano era el ser humano más amable y bondadoso que podía existir,no lograba entender a que se refería.

—Christian—dejé las palomitas a un lado y lo abracé—Tu eres un buen ser humano,lo que pasó en el pasado no fue tu culpa—besé su mejilla.

—Mejor dejemos de hablar sobre esas cosas—me empujó a un lado con cuidado y volvió su vista a la televisión.

—¿No está tardando demasiado?—mi hermano asintió—Iré a buscarla—me levanté y caminé escaleras arriba en busca de mi amiga.

* * *

—Estoy nerviosa—Miré a la rubia parada a mi lado—que conozcan a Thiago me emociona de una manera única—sonreí.

—A nosotras igual—habló Camila a unos pasos de nosotras.

Nos encontrábamos las tres esperando al novio de Sofia frente a un restaurante de comida rápida,llevabamos más de veinte minutos esperando y aunque mi amiga no lo dijera se notaba que estaba preocupada de que el hombre no llegara.

Camila estaba sentada en uno de los bancos jugando con un perro callejero que se acercó a ella meneando la cola,Sofia no dejaba de ver a cada lado de la calle buscando ver a su novio y yo parada a su lado dándole ánimos.

—Seguro es por el tráfico—dijo.

—Debe estar por llegar—le acaricio la espalda para reconfortarla.

Si ese desgraciado no llegaba en cinco minutos lo encontraría y le bajaría los dientes por hacer sufrir a mi rubia amiga de esta forma,de pronto Sofia grita con alegría llamando la atención de todos y corre hacía un camaro azul,de él baja un chico un poco más alto que nosotras y recibe a Sofi en brazos llenando su cara de besos.

Sonrío.

Del automóvil baja alguién más,logro reconocer a ese hombre un poco más alto que yo vestido con esa ropa de marca y bonitos ojos,mi sonrisa desaparece con la misma rapidez con la que apareció.

Matthew.

Quería salir corriendo y lo hubiera hecho de no ser por el grito de Camila,el perro la había mordido y ahora la chica me miraba llorando,Sofía también se acercó a calmar a la chica,el perro le hizo una pequeña herida que comenzó a sangrar y la pobre no dejaba de llorar,tomé un pañuelo de mi mochila y aprete su herida para tratar de parar el sangrado.

—Tranquila Cami—Sofi acarició el cabello contrario—Te llevaremos al hospital y estarás bien—tomó del brazo a su menor y la llevó hasta el auto de su novio.

Thiago con rapidez abrió la puerta para que su novia se sentara junto a la chica en el asiento delantero,nos subimos todos al automóvil y con velocidad condujo hasta el hospital más cercano.

Me había olvidado por completo de Matthew,hasta que volví mi vista a un lado y lo ví,con su gorra negra cubriendo su cabello y el cubrebocas tapando casi por completo su rostro,lo único que podía ver con claridad eran esos ojos negros.

Nerviosa volví mi vista a Camila que se quejaba.

—Para la próxima sabrás que no debes tocar cuál animal se te cruce—toqué su mejilla y volteó a verme con ojos tristes.

—Mel—lloró.

—No es momento de regañarla—Sofia corrió el cabello húmedo de su frente.

—Lo siento—acaricie su cabeza—estoy precupada—tomé su mano sana y le sonreí.

Llegamos al hospital y las enfermeras se la llevaron a emergencia con rapidez junto a Sofia.

Me quedé esperando junto a esos dos en la sala de espera del Hospital,Matthew se quitó el gorro para arreglar su cabello y un par de enfermeras corrieron hasta él en segundos,el les explicó que una amiga estaba siendo atendida y pidiendo disculpas se alejó de ellas acercándose más a mí,miré a Thiago ignorando la existencia del hombre a mi lado.

—No pudimos siquiera presentarnos—dije, me miró y escupió el jugo que estaba tomando en mi cara.

—Lo siento—tomó un par de servilletas y secó mi rostro.

Se las quité y limpie bien mi cara, miré a mi ex-esposo con el ceño fruncido.

—Ya sabe quién soy ¿cierto?—el mayor asintió.

—Matthew me habló de tí—se rascó el cuello y me sonrió.—Lo siento yo no tenía idea de que tú eras "esa" Melissa—sus ojos me miraron con tristeza—No lo hubiera traído conmigo—negué.

—Esta bién—tiré las servilletas al bote de basura—Ya no importa—miré a Matthew y volví a mirar a Thiago.

—Iré a preguntar cómo está Camila—pero antes de poder dar un solo paso me detienen de uno de mis brazos.

—Melissa—su voz pronunciando mi nombre hace que mi corazón duela.

Me suelto bruscamente,pero él no se rinde y toma mi mano,temblando lo volteo a ver,por mi mente pasan las fotos en revistas de su relación con esa chica,las entrevistas en las que se ven tan bien y felices juntos,los programas de entretenimiento que no dejan de hablar de su grandiosa relación.

Si solo supieran que es un maldito infiel que destrozó mi corazón por completo,que estuvo casado con una fan a la que mantuvo en secreto durante años,un matrimonio que se convirtió en pesadilla de un día para otro,que tuve que sufrir frías noches en soledad mientras que el era feliz en brazos de alguién más.

Suspiro.

—¿Que quieres?—pregunto cansada.

—Solo quiero saber cómo estas—sus ojos negros me miraron fijamente.

—Desde que no estas en mi vida soy inmensamente felíz—sonrío,la sonrisa más falsa de todas—Tengo pareja y al fin puedo vivir sin ocultarme—me suelto nuevamente—salimos juntos uno al lado del otro,ya no necesito ir a diez pasos atrás—mis ojos comenzaban a picar—Me lleva a ver a su familia dos veces al mes y cenamos con sus amigos una vez a la semana—las lágrimas caen por mis mejillas—hacemos las compras juntos y me ayuda a cargar con las bolsas,usamos ropa de pareja con total libertad y mis mejores amigas ya no se preocupan de que me sienta sola cuando salen con sus seres amados—muerdo mi labio inferior—En verdad soy completamente feliz sin tí.

Aparté mi mirada de él y limpié mis lágrimas con brusquedad,quería ser fuerte frente a él,aunque al llegar a casa me derrumbe en el suelo a llorar durante horas,frente a él debía ser fuerte.

—Yo...—Matthew trató de acercarse a mí pero su amigo lo detuvo.

—Iré a ver como esta Camila—me alejé de él sin mirar atrás.

Todo lo que dije me hubiera gustado hacerlo con él cuando estábamos casados,cuando nos conocíamos,ir a un parque de diversiones y después a tomar un helado,salir a caminar por la playa en el verano durante el atardecer,pasar tiempo con sus amigos y los míos,ver a nuestras familias de vez en cuando y cenar en un restaurante de comida rápida sin miedo a nada.

Eso era demasiado egoísta de mi parte supongo.

—No es necesario aplicarle la vacuna contra la rabia pero me gustaría que volvieran la próxima semana—la doctora nos sonrió dándole fecha para una siguiente cita a Camila.

—Gracias—tomé el abrigo de la chica con rulos y salimos del consultorio.

—Permítanme llevarlas a casa—ofreció Thiago tomando a Sofia de la mano.

—No es necesario,volveremos en Uber y los dejaremos disfrutar de lo que queda del día a ustedes dos solitos—Dije y Camila asintió apoyándome.

Además ya no quería seguir por más tiempo cerca de mi ex.

Necesitaba volver a casa y echarme a dormir por varias horas,olvidando todo aunque sea por un rato.

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