Corazón roto
Corazón roto
Por: Kass
Capítulo 01

Estoy casada hace cinco años con Matthew Smith,uno de los cantantes y actores más famosos de Europa,solo era una simple fanática que tuvo la gran suerte de llamar su atención,y cuando menos lo creí estaba en el registro civil firmando nuestra acta de matrimonio,los rumores sobre amores y parejas escondidas siempre están,nadie sabe de mi existencia a excepción de su familia más cercana,con eso quiero decir sus padres y dos hermanos,por mi parte solo mis padres y hermano son testigos de nuestro amor. Nunca tuvimos una cita como una pareja normal,para conocernos mejor y llegar a donde estamos hoy tuvimos que vernos en lugares extraños para que nadie sospechara y/o supiera de mí,de nosotros.

Vivimos en un edificio,específicamente en el último piso,en la torre más alta,es fácil entrar y salir sin levantar sospechas puesto que del edificio entran y salen un montón de personas, pero nunca juntos,no podemos salir a caminar juntos,no podemos tomarnos de las manos o ir al supermercado como los demás,no recuerdo una sola vez en estos cinco años de matrimonio haber hecho alguna de esas cosas juntos.

Pero él trata de compensar esos malos momentos o pensamientos,dentro de estas cuatro paredes,en lo más alto de la torre,me llena de amor cada que regresa a casa,me abraza y reconforta en sus brazos,cuida de mi si caigo enferma,me llena de regalos y mimos,se queda a ver películas hasta tarde aunque a la mañana siguiente tenga que correr a grabar o a alguna entrevista,me presta su total atención escuchando atento cada una de mis alegres anécdotas cuando salgo de casa con mis amigos.

Pero...

Algo no estaba bien.

Algo cambió.

* * *

—¿Que significa esto?—mi hermano estaba furioso.

—Chris cálmate—lo senté nuevamente.—Solo son las mismas tonterías de siempre—suspiro—No debes creer todo lo que ves en televisión o lees en revistas—mis ojos se dirigieron a la revista sobre la mesa ratona frente a nosotros.

Mi esposo,besando a su coprotagonista,no era algo nuevo,no sería la primera ni la última vez,los rumores de ese tipo hacían subir la fama de ambos y los rankings de sus series y películas juntos subían de un momento a otro,sus álbumes eran agotados en solo segundos y en un par de días todo era aclarado con que fue un mal enfoque de cámaras o una muy buena edición.

Así debía ser.

Así era siempre.

—¿Estas bien?—miré a mi hermano,sus ojos preocupados estrujaron mi corazón.

Lo menos que quería era que estuviera triste por mí.

—Estoy bien—solté con una sonrisa de las más grandes—esto es algo normal—traté,intente que mi dolor no se reflejara en mis ojos,pero fue imposible.

—Melissa—tomó mi cara en sus manos y besó mi frente—¿Tanto lo amas?¿tanto como para soportar todo esto?—asentí—Me duele ver a mi pequeña hermanita así—secó mis lágrimas con sus pulgares en mis mejillas.

—No sé que sucede-cerré mis ojos tratando de que las lágrimas pararan—Hay algo muy diferente,Chris—lo miré haciendo puchero—Esta vez es diferente.

Me alejé de él haciéndome una bolita en la esquina del sofá.

Matthew nunca tardaba más de tres días en volver a casa,sabe que odio estar sola en este enorme apartamento,pero hacía una semana no pasaba ni a ver si aún seguía ahí,no quería que mi cabeza se hiciera ideas extrañas tal vez solo estaba ocupado de más y no podía hablar conmigo debido a lo atareado que estaba con su trabajo. Era imposible que se olvidara de su personita importante,el lo decía todo el tiempo,nada era más importante que yo.

¿Estaba actuando como una mimada?

Que vergüenza.

El trabaja para cumplir su sueño y yo solo pienso en tenerlo conmigo todo el tiempo,eso es algo bastante egoísta de mi parte ¿cierto?

Era tarde en la noche,me encontraba viendo una de las películas de mi esposo cuando sin querer aprieto el control remoto con mi codo al tratar de encontrar una posición más cómoda en la cama,se cambia el canal dando por casualidad con la nueva serie de Matthew,quedo helada en mi lugar,observando los ojos brillantes de mi castaño observando a esa chica de bonita sonrisa y mirada dulce,ahí estaba lo diferente.

Justo frente a mí,la forma de mirar a esa niña,el brillo en los ojos de Matthew era lo diferente.

Lo sé por que así me miraban a mí.

* * *

—¡Llegué!—escuché su voz y no quise abrir mis ojos—¿Mel?

No quería que viera el desastre en el que estaba convertida por culpa de mi cabeza.

¿Como puedo pensar que me engaña?

—Mi amor—escuché como abría la puerta y entraba con cuidado—¿Mi pequeña aún duerme?—su voz dulce llenó mi corazón.

¿Como podía mi mente hacer una película en la cuál él era el villano?¿Como?

Si con esa dulce y tierna voz se dirige a mí.

Cuando lo sentí a solo centímetros de mí quité las sabanas que cubrían mi delgado cuerpo y me lancé a sus brazos,necesitaba que me hiciera sentir segura,que dijera que todo estaba bién.

—Hey—me levantó en brazos dando vueltas—¿Estas bien?—preguntó en cuanto me dejó pisar el suelo,solo afirmé con la cabeza.

—Te extrañe—susurro—tardaste mucho en regresar—mis brazos se aferraron a su ser.

—Lo siento—besó mi cabeza y suspiró.

Nuevamente esa sensación extraña apareció en mi cuerpo.

Algo no estaba bien.

Algo era diferente.

Alejé esos pensamientos de mi mente y sonreí,nada importaba ahora,estaba conmigo,lo tenía a mi lado después de semana y media,solo estaba siendo paranoica debido al tiempo lejos uno del otro,era eso,no había otra razón para tan extraños sentimientos.

Terminé de preparar la cena y fuí en busca de Matthew que esperaba en la Sala mirando una película para niños,sonreí y me acerqué a él.

—Vamos a cenar antes de que se enfríe—me miró y sonrió.

La sonrisa de ese castaño era la octava maravilla del mundo,sus ojos negros eran lo más hermoso que los míos habían visto en sus cortos 25 años de vida,ese hombre era belleza pura y mi ser estaba más que agradecido con el universo por haber cruzado nuestros mundos.

Besar sus labios era el paraíso,eran los labios más dulces que había probado en mi vida,verlo desde abajo y con su cuerpo de dios sudando por el esfuerzo y placer era algo único,gemir su nombre y ver la lujuria en sus ojos era estar en el mismo cielo.

Que sus brazos rodearan con cuidado mi cintura era como estar protegida por miles de soldados,unos soldados cálidos y llenos de afecto,escuchar su risa era la melodía más suave y pegadiza del mundo.

En fin,Matthew Smith era un mismo Ángel sobre la tierra.

—Melissa—levanté la mirada de mi libro—voy a salir por un par de horas tengo una reunión con mi mánager,no le abras la puerta a nadie—le regalé una sonrisa y besó mi frente para después salir rápidamente de la casa.

No presté mucha atención,hacia un par de semanas no salíamos de casa y todo parecía ir de maravillas en nuestra relación,mi mente me había jugado una mala pasada.

Estaba sintiendo que olvidaba algo,miré el calendario de Stray Kids en la pared y salté del sillón en cuanto ví la fecha,mi hermano iba a matarme.

Tomé mi abrigo,cartera y llaves de la casa para a continuación salir corriendo rumbo a la estación de metro más cercana,si llegaba tarde estaba perdida.

Maldigo mi suerte.

Me detuve a un paso de la estación,juré haber visto a mi esposo abrazando a alguién pero no a cualquier alguién,sino a esa chica bonita de las revistas.

Volví dos pasos atrás y me acerqué con cautela.

Ese día no podía empeorar,nunca digas eso,el día anterior había llovido y estaba justo parada como idiota al lado de un enorme charco que me empapo en cuanto un auto a alta velocidad pasó a mi lado,yo no solté un solo sonido pero la chica que iba pasando gritó en cuanto el agua la salpicó,llamando la atención de aquellas dos personas que parecian perdidas en su propio mundo.

Los ojos de Matthew me encontraron y con rapidez se apartaron de los míos volviendo a la chica frente a él,ella me observaba con ojos tristes debido a lo mojada y sucia que había quedado luego del chapuzón,no hice más que dar media vuelta para volver a casa,sabía que mi esposo no iba a correr hacia mí,nadie sabía quien era yo ni mi relación con él.

Yo era una simple desconocida para el mundo.

Después de lo que había pasado Matthew solo regresó a casa por sus cosas y salió con rapidez,sin dar explicaciones de a donde iba,sin preguntar nada,dando un beso suave a mis labios y saliendo por la puerta sin voltear a verme ni una sola vez.

Dos semanas después y aún sigue sin regresar,tengo prohibido hacer llamadas si él no lo hace y ni hablar de los mensajes,no sabría nada de su persona de no ser por las noticias y revistas en las cuales aparece sano y con una gran sonrisa.

Eso es lo único que mantiene mi paz de que esta bien.

Con respecto a la chica de la última vez,solo estaba dándole un abrazo eso no significa nada,no es como si la hubiera besado eso sería completamente diferente,así que mi mente debería de dejar de imaginar escenas extrañas.

Mi hermano llegó un par de días después de que mi esposo se fuera,reclamando el porque falte a su fiesta de cumpleaños,pero al verme se quedó callado y me abrazó con ese amor único que solo él puede demostrar.

Cuando Matthew regresó todo era muy extraño.

Parecía enfadado.

—¿Todo está bien?—pregunté después de una hora en silencio.

—No es nada—dejó la cena a medio terminar y se levantó de su lugar dejándome cenando sóla.

Después de limpiar y algo cansada caminé hasta la habitación y fue cuando lo escuché,no estaba sorprendida,tampoco enojada,era más bien un dolor tan fuerte que no dejaba salir a mis emociones de ese momento,estaba parada a sus espaldas,como a unos tres o cuatro pasos lejos de él,por lo tanto estaba segura de que no escuché mal.

—Sí,lo siento—agitó su cabello—Yo también te amo Lía.

El dolor era cada vez peor,pude sentir como si me apuñalaran una y otra vez directo al corazón.

Colgó la llamada y se dió la vuelta con una sonrisa que desapareció al verme.

—Mel-Melissa—¿por qué la tartamudez? ¿Lo asusté por aparecer de la nada? o ¿estaba nervioso por qué escuché con claridad sus palabras?.

—Por eso no volvias—dije en un hilo de voz bajando la mirada.

—Cariño yo...—mi primera lágrima cayó y él se acercó con cuidado.

—Lo sabía—más lágrimas comenzaron a caer—la forma en la que la miras,eso no es actuación,lo sé porque así me mirabas a mí—susurro,mordí mi labio inferior y enfrenté su mirada.

Solo podía ver brillar la culpa en sus ojos y eso me dolía aún más,sentía como poco a poco mi corazón se hacía pequeños trozos,traté de sonreír aún con las lágrimas rodando por mis mejillas.

—Creí ser lo más importante para tí,pero me doy cuenta de que ya no soy suficiente—Matthew negó.

—Eres lo más importante para mí—trató de acariciar mi mejilla pero me alejé.

—Dime la verdad—limpie mis lágrimas con algo de brusquedad con la manga de mi abrigo—No me mientas más—las malditas seguían rodando por mis mejillas.

De seguro me veía patética.

—Yo...—Tomó mis brazos con cuidado al ver que no dejaba de limpiar mi rostro con rudeza—Te lastimas,detente—sus brazos me rodearon.

—¿Por qué?—pregunté en un hilo de voz,apenas entendible.

—Lo siento—Me abrazó con más fuerza al ver mis intenciones de alejarme—Lo siento,cariño—sentía mi pecho arder,quería que me soltara,alejarme de él.

—Suel-tame—los hipidos no dejaban de molestar en cuanto abría mi boca—Por-Por favor—golpeaba su pecho ya sin fuerzas.

—Melissa,en verdad eres lo más importante en mi vida—tomó mis mejillas y nuestros ojos se encontraron—Me enamoré de ella sin darme cuenta—cerré mis ojos llorando.

Me estaba matando.

Matando a mi pobre corazón.

Ahora iba a tener algo que jamás creí tener a su lado, un corazón roto.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo