Al día siguiente Fernando se fue a primera hora del hospital, porque no quería volver a encontrarse con ese par de médicos insolentes.
- Je… así que era esto – en eso Fernando hizo una mueca al reconocer la voz de su cuñado el cual estaba parado frente a ellos y se le notaba muy divertido mirando su yeso.
- Hermano ¿qué haces aquí? – pregunto Natalia.
- Bueno llego la alerta de una tarjeta de crédito que marca un gasto en un hospital y quería ver que era - indico burlón – entonces: una bala ¿en serio? jajaja
- … - Fernando rechino los dientes ante eso.
- Ignacio deja de molestarlo - se quejó ella.
- No lo hare y tú sabes porque – dijo frunciendo el ceño – pero bueno, muévanse que debemos ir a casa porque padre nos necesita para hablar de algunas cosas.
- ¿Es sobre el negocio familiar? – pregunto Fernando.
- Es un asunto familiar y TU no eres mi familia – le dijo en tono frio.
Natalia se puso seria ya que su hermano se miraba molesto por lo que rápidamente subieron a su auto y