— ¿Qué te parece si hacemos mañana un poco de Snorkel? O tal vez, ¿Kayak para ver a las ballenas? — Waylon propuso envolviéndola en un abrazo.
— Pues… te diría que nunca he hecho ninguna de las dos y me da mucho miedo…
— Pero estaré contigo, además, nos llevará un guía profesional, tú solo di que sí, y yo me encargo de que todo esté listo temprano.
La rubia asintió con un poco de temor, pero al ver la sonrisa de Waylon que iluminaba sus ojos no pudo negarse.
— Ok, lo haré, ¡Pero solo si tú eres mi salva vidas!
A la mañana siguiente, Lara se puso su traje de baño debajo de unos shorts y una camiseta y se preparó para salir lista y no perder tiempo regresando a la habitación después del desayuno.
— ¿Qué tal me veo?
— ¡Como toda una surfista! — Besando su cuello — Bajemos a desayunar, así nos rendirá el día, ¡Ya verás cómo te vas a divertir mucho!
Habían decidido comer a las orillas de la playa, en un restaurant con buena pinta y delicias locales.
— Lara, no encuentro mi móvil… — Él dijo