Charlotte se encontraba en la entrada de la mansión con una gorra y una mascarilla. Ella miró el magnífico edificio y sintió un nudo en la garganta.
"He vuelto".
Ella finalmente estaba de vuelta. Habían pasado seis años.
En aquel entonces, ella era la prometida de Jim y estaba a punto de ser una de las personas más poderosas de la familia Landry.
Sin embargo, ella descubrió que era infértil a través de una prueba. Para obligar a Jim a casarse con ella y cubrir su incapacidad de tener hijos antes del matrimonio, ella le tendió una trampa. Mientras él estaba con ella en un viaje de negocios en Ciudad Banyan, él dejó a una mujer embarazada.
Las cosas empeoraron para Charlotte cuando ella arruinó su rostro debido a su imprudencia.
Eso ya no importaba. Ella finalmente había vuelto a la Mansión Landry.
Charlotte respiró profundamente, sonrió y miró la vista que tenía delante. "Esta vez obtendré las cosas que quiero", ella murmuró para sí misma en silencio.
En ese momento, Luna, quien