Este repentino giro de los acontecimientos hizo que los ojos de Luna se abrieran de par en par por la conmoción.
Ella se mordió el labio y luchó para liberarse del agarre de Cheryl. "¡No intenté matarte, Cheryl!".
Sin embargo, Luna había subestimado la gran cantidad de fuerza que una persona podía tener cuando estaba a punto de morirse.
¡Cheryl agarró su cuello con tanta fuerza que Luna sintió que su cuello se quebraría en cualquier momento!
La sangre había manchado a Luna por todas partes, y el olor penetrante de la sangre, junto con el aterrador agarre de Cheryl en su cuello, hizo que el rostro de Luna se pusiera morado y sus ojos se pusieran en blanco.
Ella luchó contra el agarre de Cheryl, pensando que estaba a punto de morir en ese mismo momento.
Sin embargo, los humanos tenían unos instintos terriblemente agudos.
Justo cuando Luna pensó que estaba a punto de morir, ella se liberó inmediatamente del agarre de Cheryl.
Con un golpe, el cuerpo de Cheryl se estrelló contra la