Cuando Joshua vio a Mickey, él también lo había visto.

Él curvó los labios en una sonrisa amable y dijo: "Nos encontramos de nuevo, Señor Lynch".

Joshua entrecerró los ojos.

Si él recordaba correctamente, esta era la tercera vez que se topaba con este hombre, y cada vez que ellos se cruzaban, Mickey siempre lo saludaba de manera amistosa y educada.

"¿Ustedes se conocen?". Luna frunció el ceño, pareciendo sorprendida.

Aunque el mayordomo le había dicho que ese hombre llamado Mickey era el aprendiz de Rosalyn, esta era la primera vez que Luna lo veía.

Sin embargo, según la manera en que saludó a Joshua, parecía que ellos se conocían desde hace mucho tiempo.

"Por supuesto que sí". Joshua se acercó a ellos, burlándose, y dijo con voz fría: "Siempre quise preguntarle algo al Señor Mickey".

Mickey se subió las gafas de aro dorado a la nariz y no pareció sorprenderse en absoluto por la reacción y las palabras de Joshua. "Ya que mi padre me pidió que me reuniera con la Señorita Luna y