Amelia.
A la mañana siguiente no puedo ver a la cara a Fenrick sin avergonzarme por lo que paso anoche y le ruego a dios por que Fenrick no diga nada al respecto.
-Amelia podrías saber el precio que de tu visita de anoche.
Tenia que ser lo primero que menciona al verme, no podía comenzar con buenos días o como dormí, no deseo responder esa pregunta ya que tengo mucha vergüenza.
-es demasiado temprano Fenrick.
-me aburro cuando estas callada, no me gusta el ruido excesivo pero me gusta tu voz.
Me siento avergonzada por sus palabras e intento iniciar otra conversación.
-deberíamos ir a ver los lugares populares tal ves encuentremos algo allí.
-me parece bien.
Después de desayunar me coloco un sombrero para recorrer los lugares turístico de este lugar que en verdad es muy bonito y a pesar de su belleza no hay tantas personas como en la capital, me doy cuenta que un hombre que caminaba en sentido contrario a nosotros al vernos se da media vuelta muy nervioso y algo de él me parece fami