[ASIEL]
—¡Nos encontraron!— Escucho los gritos de los matones que estan custodiando las diferentes puertas de acceso y de pronto el sonido de los disparos se hace presente como si se tratara de cualquier cosa.
—¡Asiel, por aquí!— Me grita Fernando y prácticamente me agarra de la mano para jalarme con ellos y que corramos por unos pasillos que parecieran ser una vía de escape o algo así.
«Mierda, no… no se pueden escapar» Pienso y trato de encontrar una manera de evitarlo, pero ellos corren más rápido a medida que los disparos se escuchan más cerca.
De repente Dimitrio abre una puerta y al cruzarla él cae tendido en el suelo con una herida en su estomago y cuando inte