Sin embargo, una familia así tampoco le había dado una oportunidad. Vireo había tenido que verter su propia sangre, sudor, y lágrimas para obtener todo lo que quería. Si ese no era un hombre de origen humilde que tenía que ganarse su lugar con su fuerza y principios, ¿entonces qué era? Si era etiquetado así, que así sea. Vireo era originalmente un niño ilegítimo que ni siquiera sabía su propio nombre, para empezar, por lo que el recibir el título de un hombre diligente de origen humilde ya era un cumplido para él.

En un abrir y cerrar de ojos, Vireo ya había aceptado que Mira lo llamara un hombre de origen humilde, y también había aceptado el hecho de que Mira estaba aquí buscándolo para darle una oportunidad porque él ya no tenía otra salida. Cuando volvió la cabeza hacia atrás, la hostilidad dentro de él se había desvanecido. Lo que quedó fue un sentimiento de desánimo y también impotencia.

Él miró a su futuro suegro, Phil, con una sonrisa impotente. "Lo siento tanto, Señor Turne