Zayn estaba furioso. Sacó su teléfono para llamar a Tessa. La llamada fue contestada de inmediato en el otro extremo de la línea, y la voz de Tessa sonaba entrecortada. "¿Zayn?".

“Tessa, ¿tu madre te volvió a acosar?”, preguntó Zayn directamente.

Tessa dijo de forma firme: “No, Zayn, no lo hizo”.

"Eso no es cierto. ¡Estás llorando! Dime la verdad, ¿te volvió a acosar?”, dijo Zayn.

Tessa lloró. “No, Zayn. Yo fui quien la llamó. Solo quería que se mantuviera alejada de mí. No quería que me acosara, así que tomé la iniciativa de llamarla. Está todo bien ahora. Zayn, vete. No atrases tu trabajo en la compañía. Quiero estar sola por un tiempo. Yo... lloraré cuando te vea, no podré contenerme. Entonces, vete a casa. Ya no quiero llorar. Quiero hacer bien mi trabajo”.

Zayn lo consideró y concluyó que Tessa tenía razón. Ella podía contenerse y mantenerse fuerte mientras estaba sola, pero en cuanto lo viera comenzaría a llorar. Era momento de trabajar, y no podían retrasar su trabajo.

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