Acabo de cerrar el acuerdo de la venta por la casa, además he vendido un par de tierras que a mí personalmente no me beneficiaban en nada, ya que están lejos de las demás y llevan años sin ser sembradas.

He conseguido más de lo que esperaba pero la guinda del pastel se la lleva la casa, pensé que me darían menos de lo que pedía pero un burges francés subió mi oferta inicial y la duplicó quitándose del medio a posibles compradores.

No se puede negar que la casa está bien situada pero sigue siendo lúgubre y oscura en la mayoría de las estancias.

He comenzado a empaquetar todos mis enseres no tiene caso seguir aquí cuando tenemos la casa de Charlie, no estoy acostumbrada a compartir mi techo con otra señora por decirlo de algún modo, pero mi suegra no es una señora cualquiera ella ha demostrado que me acepta y me respeta.

Mis empleados están nerviosos aunque les he avisado que nadie se va a quedar en la calle. También les dicho que quien desee irse tiene la puerta abierta se le dará una