63. Saboreando la venganza
Ese mismo día, en la mañana, Anna se despertó y miró confundida a su alrededor, estaba definitivamente en un hospital y completamente inmóvil.
“¿Qué me ha pasado? Yo estaba en la moto junto a Víctor… Ya lo recuerdo, él me estaba llevando a casa, me había citado para pedir otra oportunidad e íbamos llegando al restaurante cuando nos chocaron. ¡Oh Dios”!
— ¿Estás despierta?, qué bueno, déjame llamar al doctor—, dijo conteniendo la respiración.
— Espera un momento Gregor.
— ¿Te sientes mal?, ¿Necesitas algo?
— ¿Dónde están mis padres?—, dijo con voz apenas audible.
— Andrew los obligó a ir a comer, deben estar por regresar.
— Entonces no los molestes—, de pronto un temor le angustió y ¿si su ex había muerto en el accidente?, —¿Sabes algo de… Víctor?
— No sé mucho, pero él está bien, hoy lo darán de alta con algunos rasguños.
— ¿Me harías un favor?
— El que sea.
— Avísale que estoy despierta, que por favor venga ahora a verme.
— ¿No crees que deberías esperar un poco?, ¿quizás preguntarle