Amber tenía algunas preguntas para Rose que daban vueltas en su cabeza ante la visita inesperada de Liam no quería hacerlo esperar así que debía postergarlas.

— Iré de inmediato, gracias Rose.

— ¿Desea que les haga llegar algún refrigerio?

— Por ahora no.

— Estaré con su madre en el jardín.

Amber mientras caminaba al despacho evocó las imágenes de la noche anterior, lo cual la hizo estremecer; sin embargo, debía mantener la calma, pues no sabía cuál era el objetivo de la visita.

Apenas al entrar fue acorralada por Liam contra la puerta, este la cerró y pasó el seguro de inmediato para que no fueran interrumpidos. Amber lo miró a los ojos y tenía una expresión desconocida para ella hasta ahora: —Buenos días, ¿qué tienes?, luces… molesto.

— No vuelvas a hacerme algo así.

— ¿Qué te hice?, no sé, no entiendo.

— ¿Sabes lo que sentí al despertar y no encontrarte a mi lado?, ¿Sin saber cómo estabas?

— Lo siento yo…

— ¿Estás arrepentida de lo que ocurrió entre nosotros? ¿Verdad?

— No, lo que