41. ¿Aún tu mamá?
Envueltos aún uno en los brazos del otro Amber dejó de cuestionarse, la química con Liam era innegable, dulce y apasionado lograba derribar sus barreras, por ello cuando fueron interrumpidos por Paul su guardaespaldas también se sintió un poco decepcionada.
— Vamos, escapemos por otra puerta al jardín, quiero permanecer al menos unos minutos más contigo sin interrupciones— , dijo tomándola del brazo y corriendo hacia la puerta como un adolescente.
— Pero había quedado en…
— Si, lo sé, dije que esperaría, que no te presionaría y te prometo que será así mientras lo creas correcto, solo que hoy sentí tanto miedo de perderte, de esperar y no tenerte que mi mente y mi alma están divididas .
— No sé si estoy preparada no solo para lo que opinen los demás sino también mi propia moral y valores.
— Es mucho en qué pensar, pero no tienes que apresurarte pues igual en medio de todo este caos y estrés no podría cortejarte como lo mereces y desearía.
— Pregunta seria, ¿Por qué no te has casado nun