~ MAITÊ ~

"¿Qué estás haciendo aquí?", pregunté, intentando mantener mi voz firme.

Vivianne se levantó graciosamente, sacudiendo un poco de polvo invisible de su ropa impecable.

"Buscando una maleta", respondió con naturalidad desconcertante. "Tú no viste, ¿verdad?"

Resulta que sí había visto. En el exacto momento en que pisé la sala, mis ojos captaron un flash de cuero marrón escondido entre dos estantes en la esquina opuesta de la sala. La maleta estaba allí, parcialmente oculta, pero visible para quien supiera dónde buscar. Debería simplemente tomarla, salir corriendo y ganar el juego para Bellucci. Era la cosa lógica y estratégica que hacer.

Pero no lo hice.

En vez de eso, crucé los brazos e insistí:

"Sabes exactamente de qué estoy hablando. ¿Qué estás haciendo aquí en Italia?"

Vivianne se acercó algunos pasos, y lo que me sorprendió fue su postura. No estaba agresiva o defensiva como esperaba. Había una calma casi pacífica en sus movimientos, como si esta conversación fuera perfe