Después de la reveladora conversación con Eleonora, Ellis sintió la necesidad de hablar con Jake, su sobrino. Eleonora aceptó de inmediato y dijo que sería bueno que Jake conociera a su tía.
“¿Te importaría si hablara con Jake?” Preguntó Ellis con amabilidad.
Eleonora asintió con una cálida sonrisa. “Por supuesto que no, Ellis. Creo que sería genial que Jake conociera a su tía”.
Con eso, Ellis dejó a Eleonora en la sala de estar y comenzó a subir las escaleras hacia la habitación de Jake. Su corazón estaba lleno de emoción y un toque de nerviosismo mientras se acercaba a la puerta.
Los guardias, que estaban apostados frente a la habitación, le permitieron entrar con un gesto amistoso. Ellis dio un paso adelante y, al entrar en la habitación, vio a Jake jugando con sus carritos en el suelo. Esta